jueves, 5 de noviembre de 2009

La hoRa deL bañO!! =)


¿Cómo baño al bebé?



Uno de los grandes temores de toda nueva madre, es el momento de bañar al bebé. No es nada fácil las primeras veces, controlar a un bebé resbalidizo, inquieto y que llora; y toda madre se pregunta, cómo, cuando y en dónde debe hacerlo. Sin embargo, es cuestión de adquirir práctica y pronto le encontrará el gusto al baño del bebé, haciendo que se convierta en toda una fiesta.
El bebé debe recibir su primer baño al otro día de la caída del cordón umbilical, es decir, entre los 7 y 14 dias de nacido, aproximadamente. La frecuencia del baño depende de la edad. Un recién nacido no se ensucia, únicamente cuando defeca o regurgita, y probablemente solo sea necesario bañarlo dos o tres veces a la semana, pero es importante que la zona que está en contacto con los pañales esté siempre limpia.

Conforme el bebé vaya creciendo, necesitará bañarse con mayor frecuencia, principalmente cuando ya haya empezado a gatear y a recibir sus primeros alimentos. Y cuando empiece a caminar, el baño debe ser cada noche, para quitarle la suciedad de su activo día, y para relajarlo antes de dormir.

Es recomendable bañar al recien nacido antes de su hora de comida, si no tiene demasiada hambre. Cuando se baña al bebé justo después de comer, es posible que regurgite. Si el bebé ya tiene un poco más de edad, lo mejor es bañarlos antes de acostarlos. De cualquier manera, su sentido común le indicará que debe bañar a su bebé cada vez que él lo necesite.

Pasos para el baño de su bebé:
Primero, hay que determinar en qué condiciones ambientales el pequeño recibirá el baño. Se debe localizar la habitación más cálida de la casa, colocar una bañera infantil o una ponchera vacía.
La temperatura ambiente adecuada es de 24 a 26 grados centígrados, y la temperatura del agua debe ser de 30 a 32 grados. Antes de empezar, pruebe el agua con el codo o la mano del adulto.

La duración máxima del baño no debe exceder los 25 minutos, y si es posible, el padre y la madre deben colaborar.

Quítele la ropa al bebé y envuélvalo en una manta, moje el paño y exprima el exceso. Suavemente, lave cada lado de la cara, limpiando los ojos desde la nariz hacia afuera. Con un paño, limpie los pliegues de las orejas y atrás de ellas. Luego, séquelo.

Con el bebé todavía envuelto en una manta, tómelo de forma en que sienta seguridad de no dejarlo caer, aunque tenga las manos enjabonadas. Mójele la cabeza con el paño y el agua, enjabónelo con su mano o con un cepillo infantil suave. Quítele el jabón por completo y séquelo.
Quítele la manta y colóquelo en una mesa frente a usted, sobre una toalla. Con el paño húmedo, limpie el área del pañal, y luego para meterlo en el baño, tome la cabecita en una mano y enjabone el cuerpo usando otro paño limpio. Es un poco difícil al principio, por lo que si cuenta con la ayuda de otra persona, alguien podría sostener al niño con las dos manos mientras que el otro lo lava.
Al terminar, hay que secar muy bien y con mucho cuidado al bebé, y abrigarlo.

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